lunes, 18 de octubre de 2010

Madre o Vaca: ¿Ignorancia o Envidia?

Perpleja. Indignada. Ofendida. Así me sentí ayer, domingo 17 de octubre, al leer el artículo escrito por Carmen Machado y publicado en el Magazine de El Mundo, así como al ver las fotos que lo ilustran, a cual de peor gusto.

El artículo en cuestión, pone en tela de juicio las bondades de la lactancia materna, abordando el tema desde la experiencia negativa de una madre que no pudo dar de mamar a su bebé. Según ella, se sintió muy presionada para dar el pecho a su recién nacido por parte de su entorno, pediatra, enfermeras etc, a pesar de sufrir dolores en los pechos y estar a punto de caer en una depresión. Lo que no nos cuenta es cuál fue exactamente la causa del problema, ni si tuvo la información correcta en su día para solucionarlo. Según su experiencia, sólo pudo empezar a disfrutar de su maternidad una vez que se le retiró la leche y comenzó a alimentar a su bebé con biberones.
No pongo en duda que lo pasara realmente mal, en muchos casos surgen problemas con la lactancia, y obviamente si no recibes la ayuda adecuada, la situación empeora y definitivamente renuncias a dar el pecho.

El artículo cuestiona también la creación de un vínculo afectivo especial entre madre e hijo lactante, así como los beneficios para la salud tanto física y emocional de mamá y bebé. Indica la autora que no existe evidencia científica de ellos, cuando la realidad es que hay numerosos estudios que lo demuestran.
Para ilustrar su opinión, pone como ejemplo que los niños de países en los que se inició antes la lactancia artificial (EEUU, países europeos) están mucho más sanos y se desarrollan mejor que los nacidos en otras zonas del mundo (por ejemplo África) donde casi un 100% de los bebés se alimentan exclusivamente de leche materna durante sus primeros años de vida.
Evidentemente, esto es cierto, pero…¿Será que no hay otros factores a tener en cuenta para realizar esta afirmación? ¿Acaso las mamás africanas tienen la misma calidad de vida, higiene y buena alimentación que una mamá americana o europea?
Creo que para dar una cosa por sentada hay que valorar todo aquello que puede afectar al hecho en cuestión y no quedarse sólo con el dato que más favorezca la orientación personal que quieres darle a tu escrito(eso si quieres ser imparcial, neutral y no ofrecer información sesgada, por supuesto, y no me parece éste el caso).

También me llamó la atención el hecho de que se insinúe que actualmente las campañas pro-lactancia materna responden a la necesidad de enviar a las mujeres de vuelta a sus casas y a cuidar de los hijos en esta época de crisis que atravesamos. Significando todo esto, en opinión de la autora, un retroceso en los logros conseguidos con tanto esfuerzo por los grupos feministas, al haber aumentado la participación de la mujer en el mercado laboral, e incrementado su presencia en puestos de responsabilidad en los últimos años. ¿Significa esto que para tener éxito en el terreno profesional debes renunciar al placer de ser madre? ¿Que si optas por ser mamá 24h al día(lo cual es una decisión personal o de la pareja, muy meditada) echas por tierra el esfuerzo de todas aquellas feministas que han luchado por ti? Sin olvidar a tantas y tantas madres que trabajan fuera de casa y siempre tienen tiempo para sus hijos.
Y yo me pregunto entonces: ¿Por qué no luchan estas feministas por defender nuestros derechos como madres trabajadoras (baja maternal, excedencias, no despidos por embarazos…) en lugar de buscar la equiparación con los hombres en detrimento de nuestro privilegio de ser mujer y madre? Desde luego, a veces las mujeres somos nuestras peores enemigas…

En el artículo se incluye una comparativa de pros-contras que tampoco tiene desperdicio. Si bien para citar los pros parece que la autora se ha dignado a informarse o por lo menos leer las recomendaciones de la OMS, los contras carecen de todo rigor científico, por no decir lógica: la LM puede provocar enfermedades a la madre, depresión post parto(cuando es totalmente al contrario), la necesidad de ingerir 500cal más a diario y llevar una dieta equilibrada(¿desde cuándo es perjudicial llevar una dieta equilibrada?), e incluso, excluye definitivamente a la figura paterna de la crianza de los hijos(curiosa idea de crianza que se limita en exclusiva a la alimentación del bebé).

En fin, que una vez leído el artículo, lo que verdaderamente me asusta (porque yo tengo las ideas muy claras sobre lo que quiero hacer) es que se proporcione información errónea a las futuras mamás, confundiéndolas, asustándolas y sumergiéndolas en un mar de dudas.

Los extremos y los radicalismos son perjudiciales, y en temas tan personales como la crianza de un hijo creo que aún peores. Partiendo siempre de una correcta información, cada papá y cada mamá son libres de tomar su decisión: criaremos a nuestro hijo de tal o cual manera, le daremos teta o bibe, dormiremos con él o le dejaremos dormir en su cuna, lo cogeremos en brazos o lo pasearemos en carrito… Todo es válido, porque como padres siempre queremos darle lo mejor a nuestros hijos, y cada uno de nosotros tiene su escala de valores y sus prioridades. Es algo muy personal y creo que no debería ser criticada ninguna postura. Que cada uno haga lo que crea más conveniente, y todos en paz.

Para terminar, deciros que yo no me considero una vaca (y que conste que no tengo nada en su contra, pobres, de hecho ni siquiera me las como), soy una mamá feliz amamantando a mi bebé de casi 8 meses, hasta que él lo decida. Cada uno puede hacer lo que quiera, y yo no juzgo a nadie, ¿por qué me juzgan a mí?
Además, soy mami trabajadora disfrutando de una excedencia que se termina exactamente dentro de un mes. Me encantaría poder quedarme en casa con mi hijo pero mi situación personal no me lo permite. Dejar de trabajar no significaría para mí un “estancamiento laboral”, sino un privilegio.

Mi duda es, ¿será madre Carmen Machado? No sé por qué, pero me dá que no (o quizás sí, pero con una mala experiencia en lactancia materna…). Mi título para este reportaje, señora Machado, sería: Ignorancia o Envidia.


Dedicado a todas las mamás-vaca, que somos muuuuuuuuuuuuuuuuchas 

Paula Biempica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que triste que una persona que dice ser madre y además tiene la gran oportunidad que le brinda poder escribir en un diario de tirada nacional, unicamente sepa transmitir la imagen que ve en el espejo de su baño cuando se intenta peinar... MUUUUUUUUUU !!
Un abrazo a tod@s los defensores de que no se pierda el instinto maternal. CHICHO

Anónimo dijo...

a esta tia le deberían de dar un toque, a lo mejor lo que le pasa es que no puede ser madre y vuelca su ira contra la madres que abogan por la lactancia una cosa normal y no artificial como debe de tener seguro ella su cerebro¡¡ aberrante y de poca seriedad y con pocos datos objetivos. A la Guillotina con ella¡